Recién aterrizada en el planeta a pesar de llevar treintaypocos años por aquí. Todavía hay cosas que me sorprenden y me intrigan. Las relaciones humanas son una de estas cosas. A veces me sorprende que no nos hayamos extinguido porque como especie dejamos mucho que desear. Pero a pesar de todo, aquí estamos. Enredados en malentendidos, relaciones, afectos, rivalidades, acercamientos y huídas. Si añadimos el matiz sexual, las relaciones se complican un poco más... La búsqueda es constante. Los hallazgos son escasos pero cuando ocurre esa casualidad única por la que damos con esa otra persona que nos llena, el tiempo se detiene y la ceguera temporal nos anestesia durante un tiempo. Luego la magia se esfuma, nos vemos sin los focos y el resultado vuelve a ser decepcionante. Y salimos al ruedo otra vez. Y avanzamos, o retrocedemos... para quizás dar el salto definitivo.
Esto es, a bote pronto, lo que puedo decir de este blog. Una pared en la que volcar la frustración o la plenitud. Un muro en el que grabar las dudas y resolverlas a golpe de clic. Una ventana para que entre aire fresco y ventilemos clichés, inercias y obstáculos. Porque en definitiva hemos venido aquí para encontrarnos. Aunque andemos tan despistados.
1 comentarios:
Ya que hemos venido aqui para encontrarnos....¡hola!
Soy de un planeta muy distinto al tuyo pero los habitantes de todos los planetas buscan lo mismo ...que les quieran...
Asi que.....¡muac!
Es reconfortante encontrarse con otra miss
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