Enamorada pierdo mucho

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Es una conclusión a la que he llegado después de varios años creyendo que nada merece más la pena que esforzarse por construir una relación. Aún lo sigo pensando. Pero me he dado cuenta de que realmente, si eres de las que se empeña y se dedica a ello con mucha voluntad, tus recursos emocionales se agotan.

Me encanta estar enamorada y me cuesta mucho. Ser muy cerebral es un inconveniente porque me hace evaluar demasiados factores y me obliga a pisar firme y no dejarme llevar. Sin embargo, una vez que caigo soy igualmente concienzuda y me esfuerzo en que funcione. Quizás si no fuese tan voluntariosa habría interrumpido muchas historias antes de que evolucionaran demasiado. Pero intento exprimir las situaciones y sacarles el jugo. ¿Acierto o error? Nunca lo sabré. Todo lo vivido forma parte de mi biografía y me hace ser quien soy.

Pero pasar de un enamoramiento a una relación conlleva esfuerzo, y te obliga a darle vueltas a muchas cosas y ceder, y adaptarte... Para que funcione te dedicas a ello, y es genial porque estás enamorada y lo haces completamente feliz, y merece la pena. Pero he llegado a la conclusión de que sí, enamorada pierdo mucho.

Soy de las que si está en la euforia el enamoramiento no piensa en otra cosa. Y me encanta imaginar, y recrearme en situaciones, recuerdos y planes. El tiempo empieza a medirse de forman diferente y no pasa igual de rápido cuando esperas los encuentros o cuando transcurren sin que otra cosa tenga la misma importancia. La energía puesta en esos momentos supera a la que puedas necesitar para el trabajo, otras actividades y ocupaciones. Me gusta que sea así, la vida tiene otro color bajo los efectos de esta droga, pero está claro que hay muchas cosas que quedan aparcadas o en segundo lugar.

Y si el enamoramiento se convierte en relación, cualquier problema o situación por resolver me aparta la mente de mis ocupaciones cotidianas. Sí, es un ejemplo lamentable pero si tengo un problema de pareja no puedo comer, ni dormir, ni trabajar. La angustia me bloquea y mis asuntos no fluyen si no tengo la tranquilidad suficiente.

Entonces... Sí, no soy 100% efectiva cuando me enamoro. Y las historias vividas me hacen actuar de manera desastrosa en muchos aspectos de mi vida. O me desgastan, o me quitan mucho tiempo. Por eso creo que debería estar agradecida a los momentos de soledad, ya que me dejarán avanzar en otras actividades.

Enamorada pierdo mucho. :-) Así que seguiré el ejemplo de algunas mujeres a las que hemos visto ser segundonas mientras estaban 'colgadas' de sus chicos y que han brillado con luz propia tras la ruptura. (Nicole Kidman, en la foto, triunfó como actriz cuando terminó de ser la eterna esposa de Tom Cruise). Trataré de sacar partido de tener el corazón de vacaciones... ¿Porque, realmente se le pueden dar vacaciones al corazón?

No estoy segura, pero algo de reposo se agradece para reconstruir algunos pedazos y reubicar prioridades. No creo que cambie mucho, y siempre pondré mis enamoramientos en primer lugar de mi lista, porque vivir las historias al máximo me da más vida que muchas otras opciones. Sin embargo no está mal, por una vez, dedicarme a ser yo misma y ver si puedo cuidar de mí con la misma voluntad con la que antes cuidaba de otros.

6 comentarios:

INTERSEXCIONES dijo...

Yo también pierdo mucho enamorada.
No, no exactamente.
Pierdo mucho enamorada como una desgraciada. De aquellos enamoramientos locos y muy poco sanos.

Cuando me enamoro con cabeza (y sí, se puede y es más divertido todavía), es decir: razonando que:
-tampoco tiene pq ser para toda la vida
-debe demostrarme esto, esto y esto, porque de lo contrario es igual que los demás,

todo sale bien.

Me expico: al enamorarme mucho y de golpe, voy tan ciega que no veo los primeros signos de alerta.
La gente suele decir que "enamorarse es cuesión de corazón, no de cabeza". Pero eso lo dicen los perezosos y muy poco inteligentes. Perezosos porque no les da la gana de valorar las cosas; poco inteligentes porque no se les da muy bien razonar.

"No se quiere por algo, se quiere y punto" es una chorrada como cualquiera.
De allí los "pero le quiero" aunque te maltrate. Pero esto ya es otra historia.

Disculpa si me he explicado mal. :) A veces me pasa.

Artemisa dijo...

A mí me pasa lo mismo que a ti, cuando estoy enamorada pierdo: me esfuerzo muchísimo en que la relación funcione y en hacer feliz al otro, no me concentro, no pienso en otra cosa, y si tengo algún problema no puedo trabajar bien.

Lo cierto es que a estas alturas he llegado a la conclusión de que no me gusta la persona en la que me convierto cuando estoy enamorada y que estoy mejor como estoy. Además, el precio es muy alto: lo más probable es que termine en ruptura, y conociendo mi historial, por estadística, probablemente una ruptura penosa y traumática, y sinceramente, no me apetece volver a pasar por eso, por mucho que la gente me diga que no lo he intentado suficiente y que no tengo que renunciar al amor y blablabla. La otra alternativa es una relación de por vida y la verdad es que los compromisos me aterran un poco, así que contrariamente a la lógica, yo sólo me siento completa y verdaderamente yo cuando no tengo pareja. Paradojas de la vida...

Un saludo

Cruella dijo...

Te iba a comentar sobre tu post que sí... Que perdemos mucho... Que tienes razón en todo...

Pero leyendo los comentarios .... Intersexciones tiene tambien razón...
Pero lo se ahora... Antes no creía posible el enamorarse con cabeza y razonando y analizando... Pensaba que es una cuestión de vísceras...

Pero por los últimos acontecimientos en mi vida... Se me han roto los esquemas...
Y es posible... Es más... Apoyo lo de la inteligencia...
Visto desde otra perspectiva... El amor pausado y razonado... Ese en el que el corazón y la cabeza se ponen de acuerdo....
Me da seguridad...

Miss Thirty dijo...

Gracias, chicas. muy interesante vuestra prespectiva.

Curiosamente yo no solo pensaba en cuando la relación va mal. También pensaba (y mucho) en cuando la relación va bien. Obviamente entonces no hay desgaste absoluto y el experimento resulta reconfortante pero aún así, yo me dedico a ello como prioridad por encima de lo demás. No puedo hacerlo de otro modo. Y por eso digo que estando sola es, realmente, cuando más rindo, cuando más centrada estoy, más ordenada, más eficaz...

Sin estar enamorada puedo cuidar de mí (porque cuando me enamoro tiendo a cuidar más del otro) y, aunque prefiero mil veces el estado feliz de compartir mi vida... Me queda el consuelo de que los momentos de soledad probablemente sean de los más productivos y eficaces que pueda tener. Y el efecto es notable... Y creo que a más de una persona le ocurre igual. Pero curiosamente son mujeres... ¿qué nos pasa? Si alardeamos de hacer mil cosas a la vez... ¿somos más intensas? ¿O más viscerales? (con lo mal visto que está esto de generalizar...)

jajaja. chicas, quien no se consuela... :-P

Cristina dijo...

El titulo del post es fantástico y si.Se pierde ....por eso ¡¡Tiene que compensar taaaaanto!
Yo soy súper-egoísta y súper-pasota en este tema (lo da la edad) y pienso que si algo (una relación) cuesta no vale la pena ....las historias que son las buenas ,las de diez, fluyen solas y te permiten pensar en ti muchisimo ........
Sorprendentemente cuanto mas piensas en ti , mejor te va con los hombres
Raro pero real

Cristina dijo...

Por cierto , me Mola mucho tu blog

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